Las sesiones para profesionales están pensadas como un espacio profesional de escucha, de acompañamiento, de contención, que pretende generar una instancia de autoconocimiento y reflexión en torno al ejercicio profesional.

En el contexto actual que estamos viviendo se hace necesario generar este espacio de intercambio, reflexión, debate, interpelación, en relación a herramientas de abordaje más innovadoras, más holísticas, que apunten a favorecer la construcción de nuevos conocimientos para dar respuestas más creativas a las problemáticas que se nos plantean.

Y a la par de este proceso, te invito a trabajar en tu desarrollo personal para lograr ser un verdadero agente de cambio y transformación, y a indagar sobre los propios recursos internos a fin de poder mejorar las intervenciones profesionales.

Somos profesionales, pero también somos personas. Nos pasan cosas. Tenemos inquietudes, problemas, que a veces podemos resolver y otras veces no.

Tenemos deseos, sueños, que a veces podemos cumplir y otras veces no.

Nos hacemos preguntas, nos respondemos, pero a veces no encontramos las respuestas.

Reflexionamos. Interpretamos. Atravesamos emociones diversas. En fin, somos humanos.

Necesitamos conocernos y trabajar con nuestro ser, con nuestros pensamientos, con nuestras emociones, para luego guiar y acompañar a quien solicite nuestra asistencia.

Pero no estamos solos en nuestro accionar profesional, pues no sólo intervenimos nosotros como profesionales, sino que se suma el sistema profesional al que pertenecemos.

Este sistema incluye el equipo de trabajo y el programa e institución para el que trabajamos.

El sistema profesional se asemeja a un sistema familiar, con sus fortalezas y debilidades, su “ciclo de vida” (sistemas jóvenes o más antiguos), sus acontecimientos vitales, como un cambio en la dirección, un cambio de edificio, el estilo jerárquico, cultura institucional, etc.

La persona del profesional está siempre integrada en el sistema profesional y en el sistema directo de intervención. Pero hay muchos aspectos personales que influyen en las intervenciones: mandatos, sistema de creencias, religión, nacionalidad, cultura, mapas mentales, educación, mitos, identidad sexual, etc.

Muchos aspectos importantes de la vida privada del profesional están implícitos y en ocasiones pueden interferir para bien o mal en el curso de la intervención.

Estamos éticamente comprometidos a realizar procesos de autoevaluación y reconocimiento de nuestras limitaciones como personas y como profesionales.

“Ser” profesional es algo que no solo tiene que ver con conocimientos y habilidades adquiridas, sino también con una forma de responsabilizarse por el modo de ser y hacer, es decir, adoptar una manera de comportarse personal y profesionalmente.

Albert Einstein dijo que los problemas significativos que afrontamos no pueden solucionarse en el mismo nivel de pensamiento en el que estábamos cuando los creamos.

Necesitamos un nivel de pensamiento más profundo. Y esto se logra trabajando en nuestro interior.

Se trabaja en base al problema o situación que plantee el cliente y se diseñan objetivos con el fin de poder abordar las temáticas planteadas.