Hacía tiempo que no me tocaba vivir emociones tan intensas. Es que ver materializado un sueño no es poca cosa.

Hace un año, cuando lancé mi pág web, empecé a considerar la posibilidad de escribir un libro que plasmara el mensaje que deseaba transmitirle al mundo. Después de un trabajo personal de elucidación, de reflexión, de ir hacia dentro mío, pude definir que mi misión en esta vida es acompañar a las personas que se encuentran atravesando situaciones de dificultad, a que puedan reflexionar sobre lo que les pasa, tomar decisiones poderosas, encontrarse consigo mismas, trabajar con su creatividad, autoestima, resiliencia, proponerse objetivos y trabajar para cumplirlos, tener pensamientos positivos, practicar la gratitud, y proponerse ser felices a pesar de las circunstancias adversas que pudieran presentárseles. Esta misión está alineada con los valores que mueven mi vida, con mi identidad, con el objetivo o meta que me propuse alcanzar. Y el libro es una de las tantas herramientas que me permiten llevar a cabo mi misión.

Así fue como me puse ‘manos a la obra’ y en dos meses el libro estaba listo.

EL viernes 2 de agosto lo presenté en sociedad en mi ciudad, Pergamino. Quise que fuera un acontecimiento mágico, lleno de luz, de energía de la buena, de vibración de alta calidad. ¡Siento que lo logré!

Conté con la presencia de gente querida, familiares, amigos, compañeros de trabajo, parte de la comunidad de mujeres que conforman el Grupo de Lectura y reflexión que coordino todos los lunes en la querida Biblioteca Menendez, y algunas de las que participaron de mi taller El Proceso Creativo. Mis amigas de toda la vida estaban ahí, haciendo fuerza y sosteniendo. Me acompañó en la mesa la querida Maria Gabriela Penoucos de Reiniciate, que gentilmente accedió a mi convocatoria y viajó desde Buenos Aires para compartir este momento conmigo. Recibí, también, la visita sorpresa de otra gran amiga Guillermina Giménez que también viajó desde su ciudad para acompañarme. Y la genia de Lualbornoz, mi relacionista pública, mi community manager, que también aceptó mi invitación y viajó desde su ciudad especialmente, y  se ocupó de la logística de comunicación para que la presentación saliera en vivo y en directo por las redes sociales.

Quiero agradecer, además, a Maria Gabriela Cárcamo, narradora oral pergaminense, que tuvo la especial gentileza de aceptar mi propuesta de narrar algunos textos del libro. Lo hizo de manera sublime, con la calidez y emocionalidad que la caracterizan.

No puede faltar el agradecimiento total a la Biblioteca Pública Dr. Joaquín Menendez que me cedió sus instalaciones y a su directora, la Sra. Analía Valente que me presentó con unas bellas palabras.

¡¡FELIZ, FELIZ, FELIZ!!

¡Qué lindo es cumplir sueños!

Te comparto algunas fotos de la jornada.

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