“¡Te dije que disfrutaras de la vida, que hicieras alguna otra actividad además de trabajar, algo que te conectara con tu misión, con tu propósito! ¡Te dije que tenías que buscarle el sentido a la vida y alinearte con él!
Me dijiste que no, que querías esperar a jubilarte para hacer otras cosas que te gustaran, que te dieran placer. Querías esperar a jubilarte para empezar a disfrutar.
Distribuiste tu tiempo entre el trabajo, el descanso y la familia, pero te olvidaste de vos. No te diste prioridad. Dejaste para más tarde el disfrute, el cumplir sueños.
¡Estabas contenta porque te jubilaste y ahora sí podrías disfrutar!
Pero no pudiste. La salud te jugó una mala pasada y la vida se te escabulló de las manos.
Te fuiste recién jubilada, pero sin disfrutar, sin cumplir tus sueños.”
No dejes que se te pase la vida esperando el mejor momento para tomar acción y hacer eso que tanto te gusta. No esperes a jubilarte, o a que el país esté mejor, o a tener pareja, o a que los chicos crezcan; no postergues más ese cambio que querés para tu vida. Porque los años pasan, las oportunidades se pierden, y no podemos volver para atrás.
En tus manos está la gran responsabilidad de transformar tu vida. No depende de otro, depende de vos.
Aunque tengas miedo, te duela, estés indecisa, ¡no te demores! No esperes a mañana, ¡empezá ahora!
Los milagros empiezan a suceder cuando le das más energía a tus sueños que a tus miedos y a tus dudas.
Trabajá para descubrir tus dones y tus talentos, buscale un sentido a tu vida. Pensá cómo podés ayudar a otros. Todos somos bendecidos y guiados. Debemos hacer eso que nos gusta hacer AHORA. ¡No esperés a jubilarte! Porque cuando llegue el final de tus días estarás feliz porque habrás hecho lo que viniste a hacer.
Tomá una decisión ahora mismo. No te dejes influenciar por tu entorno que va a tratar de mantenerte en el mismo lugar. Planteate un objetivo. Y si creés que es bueno para vos, entonces empezá a caminar hacia él. ¡Y NO TE DETENGAS!
ELEGÍ VIVIR, CAMINAR, CUMPLIR SUEÑOS, Y DISFRUTAR DEL PROCESO.
Recordá: ¡NO TE DETENGAS!