Hablando sobre comunicación en la pareja, en el programa Vivo el sábado de A 24, surgió como consulta esta inquietud: qué pasa cuando en una pareja uno de sus integrantes quiere hablar y el otro no. O uno habla y el otro no responde.

Dice Rafael Echeverría que la conversación es la danza entre el hablar y el escuchar.

Cuando en una pareja falla la comunicación, fallan las conversaciones. Y éstas son uno de los pilares de la pareja. Si la pareja deja de hablar, de generar un espacio para transmitir lo que cada uno quiere decir, o para expresar una idea o para dar una opinión, empieza a generarse una distancia entre ambos.

Y cuando las personas se alejan, se distancian, se genera un muro de silencio que las aleja aún más. Y cuando hablan, suelen gritarse, porque están tan lejos que si hablan bajo no se escuchan.

Las conversaciones dan vida a la relación.

Cuando no hay una respuesta a lo que digo o a mi intento por conversar, eso también es una respuesta.

¿Cómo lo resuelvo? Puedo, por un lado, aprender a comunicarme mejor, a diseñar las conversaciones, a gestionar las emociones que el silencio me genera, a hacer pedidos. Pero, por otro lado, también puedo aprender a establecer mis límites y los del otro. Preguntarme ¿qué entiendo por amor? ¿qué quiero? Y saber que el amor no es incondicional. Tiene condiciones de satisfacción. Si te daña, te hiere, te lastima, no te respeta, no es amor.

Contame tu experiencia con las conversaciones en la pareja. Te leo en los comentarios.

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